«La sombra del remordimiento» desarrolla cuatro historias en paralelo, las cuales se mezclan en distintos momentos. La primera: la relación tortuosa entre un miembro del servicio de inteligencia con una ex subversiva convertida en prostituta; la segunda: el drama de un grupo de soñadores e inconformes que quieren cambiar el mundo, pero el miedo los paraliza y termina cambiándolos a ellos; la tercera: la crisis existencial de un aspirante a poeta ―y admirador de Emil Cioran― que traiciona a sus amigos revolucionarios y termina suicidándose; y la cuarta: el amor entre el narrador de una de las historias y la mujer de su juventud, amor que los conduce al exilio en Europa, donde ellos presumen que serán felices y donde, de algún modo, se encontrarán con el fantasma del portugués Fernando Pessoa, a quien el narrador ama hasta el llanto.
Esta novela es, en cierta manera, un retrato conmovedor y grotesco de la condición humana y el idealismo juvenil universitario durante las décadas de los 80 y los 90 en el Perú, una revisión entre serena y pesimista de las convicciones ideológicas, así como una apuesta a favor de la racionalidad y la sensatez como fórmulas para acabar con el odio y la enemistad que destruyen a las sociedades debilitadas por la indiferencia y el egoísmo.