Empujados por su intuición y su fe ciega en la verdad, los periodistas Mauricio Paz y Candy Monteverde deciden investigar, hasta las últimas consecuencias, quién es en realidad el policía que la sociedad trujillana considera héroe por haberle devuelto la seguridad y el orden a la Ciudad de la Eterna Primavera. En el haber de este y su equipo de policías cuentan capturas y abatimientos de cabecillas de bandas organizadas. Estos hechos despiertan las sospechas de los jóvenes periodistas, debido a la información que reciben sotto voce y a las pesquisas que por cuenta propia realizan.
Ellos no solo buscan averiguar si esas muertes fueron ilegales, sino, sobre todo, saber si la causa de esos ajusticiamientos obedece al robo de un botín producto de coimas millonarias en las altas esferas del poder político. En su inmersión descubren, además, innumerables pistas que los conducen hasta el mundo sórdido del crimen, la justicia corrupta y la prostitución.
Pero Mauricio y Candy no solo investigan la naturaleza de las muertes, sino que indagan también en las raíces de la relación amorosa que mantienen, salpicada a su vez de intensidad erótica, baches sentimentales y traiciones pasajeras. Mientras, por un lado, averiguan quiénes fueron los hombres que mataron la primavera; por otro, paulatinamente, adquieren la certeza de los límites y frustraciones que conlleva el amor.